¡Hola gente! Hoy os presento un regalo-creación muy
especial: mis primeros Quekos novios. Llegó a casa por correo la invitación de
boda de mi prima Lola y su pareja de hace ya algunos años, David. Al abrirla me
llevé una grata sorpresa, ahí estaban ambos caricaturizados y vestidos con sus
atuendos de trabajo, paseando sobre el mundo, preparados para celebrar un día
especial con todos sus seres queridos.
Con Dolo (como la llamábamos de niña) he pasado muchos
buenos momentos. Aunque la vida nos ha separado un poquito; cada vez que nos
vemos es como si el tiempo nos diera una pequeña tregua, como si fuéramos aún
aquellas niñas que jugaban a ser sirenas mientras nadaban en la piscina,
aquellas que se cambiaban los zapatos hasta el finde siguiente y esas jóvenes
que salían a bailar de noche y a ligar, a jugar a vóley y pasar toda la tarde
en la playa durante las vacaciones de verano…
Quería que su regalo de boda fuera especial así que se me
ocurrió la idea de “quekizarlos” como en la invitación para regalarles un muñeco en
miniatura de ellos mismos. Necesitaba
una cómplice, su hermana mayor fue la perfecta infiltrada, me envió algunas
fotos de los novios y algo de información para empezar a darle a la aguja.
Crearlos ha sido un gran reto ya que nunca me había planteado hacer un traje de
marinero, una gorra o un vestido de novia… y además tampoco nadie me lo había
pedido. Un trabajo laborioso pero hecho con mucho cariño, desde mi corazoncito,
dicen que son los mejores regalos… Para
mi crearos ha sido un placer, que lo sepáis.
¿Y cómo presentarlos? Me hice de una caja de cartón de
las medidas de los dos muñecos colocados juntitos. Quedaba decorarla para la
ocasión. Opté por la técnica del decoupage (se trata de pegar papel muy fino a la caja
con cola especial). El papel elegido, uno en tonos muy frescos, verde y azul,
como el mar, ya que viven en un pueblo de costa. Por dentro, fieltro, para
darle un toque más chic, y un cochecito de cartulina con unos peces muy
enamorados para decorar la contratapa. En el coche quise reflejar más detalles
de sus vidas, así que opté por incluir lugares en el coche, como si furan esas
pegatinas que decoran algunos: Valencia, Barcelona, Canet de Mar y Canadá,
muy significativos en las vidas de ambos.
Por detrás unas formas recortadas de unos novios corriendo, decoraciones
scraperas varias y mis felicitaciones. Para cerrarla elegí unas cuerdas de los mismos
colores que el packaging.
Y para un regalo tan marinero me fui de fotoshotting a la
misma playa de Canet de Mar para intentar hacer unas fotos únicas de mi regalo,
plena puesta de sol y poco tiempo hicieron que solo pudiera hacer unas cuantas fotos.
¿Si les gustó? Yo creo que mucho... y como una imagen vale
más que mil palabras…
¿Qué os parece? ¿Quiénes serán los próximos? Ya sabéis lo
que tenéis que hacer para recibir unos Queko novios by Jey ¡Jajajajaja! Gracias por
pasar, mirar mis trabajos, leerme y estar ahí, gente, ¡hasta prontito!